¿Para quién mejor que para mi hija?

Ni que decier tiene que mi recién estrenada paternidad ha despertado en mi una sensibilidad especial. Salgo de trabajar con ganas de llegar a casa y poder estar un rato con Leticia y también con mi hija Martina. Me encanta estar en casa, coger la guitarra y cantar unas canciones a esta peque de poco más de dos meses que me mira con atención y en ocasiones hasta se arranca a cantar conmigo.

Vaya por delante que este comentario de hoy, sugerido por mi mujer Leticia, sirva como compromiso para componer una tierna melodía a Martina, que me gustaría recordara toda su vida. Evidentemente no soy el primero. Hay muchos músicos que ya lo han hecho. Eric Clapton escribió “Tears in heaven” a su hijo Conor, eso sí, tras un trágico accidente. Donavon Frankenreiter hizo lo propio con “Call me papa”, una letra exquisita donde no descuida tampoco a la madre de la criatura. “Isn´t she lovely?, un temazo del profesor Stevie Wonder. También Cat Stevens compuso “Father and son”…en fin, muchas composiciones inspiradas en esos seres tan pequeños, que son parte de nosotros y que queremos con locura. Aquí dejo una de mis favoritas "Beautyful boy" de John Lennon, una obra maestra de las canciones compuestas para un hijo.

Prometo colgar mi canción dedicada a Martina cuando la tenga terminada.